Alex Cabrera, CEO Prevsis

Las telecomunicaciones en la minería a cielo abierto, así como en la minería subterránea, juegan y han jugado un rol fundamental para la comunicación no solo de personas, si no que de equipos y maquinarias en procesos productivos. El internet de las cosas IoT, al igual que los habilitadores, como la fibra óptica, son parte de una cantidad variada de tecnologías hoy implementadas en muchas de las operaciones mineras, que son nuevas o han ido evolucionando con las comunicaciones, como TETRA y P25, redes WiFi, llegando a LTE y 5G.

Para la minería subterráneas existen desafíos importantes que la fibra óptica, como espina dorsal, ha ido supliendo con comunicaciones ultra rápidas para la necesidad de automatizar equipos con alto nivel de transferencia de información, como video e imágenes y la necesidad de respuesta inmediata por parte del equipo autónomo. Todas éstas tienen diferentes objetivos, latencia o tiempos de respuesta, y resilencia en las comunicaciones, al igual que son utilizados para diferentes propósitos, tomando en cuenta la seguridad de los equipos, al igual que de las personas que eventualmente hagan mantenimiento a estos equipos.

Si consideramos la automatización de las operaciones mineras a nivel nacional, Chile, como país pionero en muchas de estas tecnologías, comenzó hace bastante tiempo, a través de la automatización de distintos tipos de puestos de trabajo de alto riesgo, como por ejemplo el brazo robótico del horno flash. Posteriormente, se continuó con otros tipos de automatizaciones, para lo que fue necesario esperar por la implementación de la tecnología de comunicación base, como la fibra óptica y las inversiones necesarias para conectar los nuevos centros de mando o centros de control con los distintos equipos tecnológicos que estaban siendo automatizados.

En este contexto, y debido a la necesidad de comunicación inmediata, es relevante una comunicación en tiempo real para atender estas necesidades, lo que implica el envío no solamente de coordenadas, sino también de información multimodal, incluyendo imágenes de cámaras e información extensa sobre los equipos y su funcionamiento hacia estos centros de control. La infraestructura de comunicación incluye redes avanzadas como LTE, 5G y WiFi, que facilitan este tipo de intercambio de información en tiempo real.

Hoy se cuenta con una infraestructura sólida que constantemente está siendo mejorada. Nos enfrentamos a nuevos retos asociados a temas como la ciberseguridad, el procesamiento con inteligencia artificial de la información para alertas tempranas, así como el uso transparente de estas tecnologías mediante distintos tipos de redes actuales y futuras. Adicionalmente, en el futuro, tendremos desafíos asociados con la incorporación de otros tipos de robots, ya sean humanoides o de vigilancia de operaciones, que también tendrán que comunicarse sin alterar el funcionamiento actual de los equipos ya instalados.